El cambio es algo inevitable y una de las pocas cosas seguras en nuestras vidas, y aprender a aceptarlo, a adaptarnos a pesar de él, es una habilidad esencial para poder afrontarlo de forma adecuada, para que el mundo no cambie y nos deje a nosotros atrás.
Cada vez que algo cambia nos enfrentamos a una pérdida (si, a un pequeño o gran duelo, dependiendo del tipo de cambio) esto es porque nuestra forma de comprender el mundo se desestabiliza, y es cuando toca adaptar nuestras formas de pensar y de actuar.
Hay muchas formas de adaptarnos, 5 ejemplos son:
🔰 Aceptar que las cosas son así (está idea es buena, pero hay que tratar de no quedarnos ahí, sino ver qué cosas podemos construir a pesar de que “las cosas sean así”).
🔰 Procesar las emociones, se vale que si algo no nos gusta lo expresemos, nos quejemos, lloremos u otras opciones, claro, mientras no hagamos solo eso y ya, sino que busquemos “enfriar” esas emociones para lo que sigue.
🔰 Hacer un balance, ver las desventajas del cambio, pero buscar ventajas también.
🔰 Pensar (por nosotr@s mism@s y con ayuda) en qué podemos hacer, ésta casi siempre es la mejor opción, porque puede que no podamos controlar todo, pero siempre podemos controlar que actitud tomamos al respecto, para así poco a poco lograr que no se salgan de nuestras manos ciertas situaciones.
🔰 Aprender a no aferrarnos a ciertas ideas o necesidades falsas (está estrategia es más compleja, pero más adelante la explicaré en Facebook y por aquí en el blog).
Hay más formas con las que podemos irnos adaptando a los cambios, incluso las 5 de arriba pueden ser combinadas para mejores resultados y claro, puede haber muchas más 🙂.
La única forma de que el cambio “te gane” es que te quedes inmóvil, mientras te muevas, aunque sea poco a poco, eventualmente podrás adaptarte y continuar 👏.
Carlos Morales - Psicólogo Clínico 