
Cuando encontramos a alguien especial, el primer impulso, es imaginar que la relación que tenemos, o podemos tener tendrá un final feliz, a pesar de las dificultades, creemos que alcanzará un punto máximo, en el que se mantendrá, ya sea al momento del matrimonio, de tener hijos, de empezar una nueva vida, lejos de todas las cosas que “frenarían la felicidad”.
Aún así, y aún sabiendo que no somos perfectos, podemos llegar a caer en la trampa de los “felices por siempre”, esta idea tan vista en películas y series, que nos hace pensar que el fin de toda relación es pasar ciertos problemas, y después viene la felicidad sin problemas.
¿Qué tiene de dañino?
Para explicar con precisión cómo esta idea puede afectarnos, hay que tener en cuenta las expectativas.
Una expectativa es algo que esperamos que pase, la diferencia entre esperanzas y expectativas, es que para las primeras basta con tener fé, mientras que para las segundas, necesitamos pruebas.
Nuestras expectativas se forman de acuerdo con la experiencia, si mi novio(a) siempre ha sido puntual, yo esperaré que lo siga siendo, y me puedo molestar cuando no; en cambio si hubiera sido impuntual desde el inicio, no me molestaría.
Si tenemos expectativas muy altas, puede ser que fallemos, entonces vendrán reacciones como:
- Autocrítica, porque no fuimos capaces de hacer algo que sí podíamos (nuestra expectativa era que seríamos capaces).
- Rendirnos, porque no tiene caso intentar hacer algo, si no puedo.
- Frustración y dudas de nuestra propia capacidad.
Por otro lado, si nuestras expectativas son muy bajas:
- Al ver un resultado positivo, nos sorprenderá positivamente.
- No trataremos tantas cosas, porque vamos a pensar que no podemos hacerlas.
- Difícilmente vamos a crecer, porque nos va a dar miedo no “dar el ancho”.
La idea de ser felices por siempre, es una expectativa muy alta, que puede causar que nos frustremos con la pareja, y reaccionemos de forma hostíl, o nos rindámos en hacerla feliz, por miedo a no poder.

Reacciones adicionales
Si tenemos la idea de felices por siempre, y se destroza, esto puede dar lugar a pensamientos negativos, que terminarán dañando nuestra relación, 2 ejemplos son:
Leer la mente
Cuando sentimos que fracasamos en algo, o que algo tenemos mal, podemos pensar que los demás nos ven así, la mayoría del tiempo, los demás están muy ocupados en su vida como para andarnos observando, esto puede ser un problema en casos como el siguiente.
Situación: Marco ve a Isabel molesta.
- Marco: (Piensa: “De seguro está enojada conmigo, soy mal marido”)
- Isabel: (Está preocupada por algo del trabajo, no de Marco, y se sentiría mejor si Marco la abrazara y le preguntara qué sucede).
- M: (Piensa: “Yo tampoco estoy muy contento que digamos, ella no es perfecta tampoco”)
- Isabel sigue callada, pero prefiere ir con Marco para que la escuche.
- I: Marco, quiero contarte algo. (Su tono es tranquilo)
- Marco piensa que le va a reclamar. (No lo va a hacer)
- M: ¡No con ese tono!, ¡Ahora de qué te vas a quejar!
- I: (Enojada por la reacción de Marco) ¡Ya nada!
- M: ¡Ahora te enojaste, no se puede hablar contigo!
Marco leyó la mente de Isabel, y provocó sin querer un conflicto, que puede extenderse (incluso llegar al divorcio) si no lo conversan.
Más información sobre esta idea aquí: Cosas que dañan relaciones: Leer los pensamientos.
Pensamiento todo o nada:
El pensamiento todo o nada, es una distorsión cognitiva (pensamientos negativos que surgen cuando no evaluamos bien la realidad), esta idea nos hace pensar que si no es bueno, es malo, o que si no es perfecto, somos torpes o fracasados.
Si yo pienso que casándome las peleas con mi pareja van a terminar, puedo desarrollar esta idea, pensando que “si peleamos, estoy fracasando como esposo(a) y seremos infelices”.
Esto puede llevar a evitar peleas, o a buscar el divorcio al primer problema, por eso hay que tenerlo consciente, para examinar que muchas veces, una cosa mala no borra las buenas que hay, y que un error es común y no es el fin del mundo.
Evitar peleas no es buena idea, ya que cada pelea que evitamos, se va juntando con las que vendrán, creciendo cada vez más la molestia en la pareja.
Aún así, es buena idea no pelear con las emociones “frescas”, alejarnos un poco de la situación y hablar los problemas con cabeza fría es mejor en casi todos los casos.
Formas de solución
Como ya se mencionó arriba, las expectativas (altas y bajas) erosionan las relaciones, en el caso del “felices por siempre”, son las altas.
La solución principal es fijarnos expectativas realistas, lo que significa que debemos hacer consciente que:
- Las parejas pelean, y las peleas son necesarias, tanto para solucionar situaciones actuales, como para encontrar cosas en común y conocer qué espera la otra persona de mí.
- No siempre vamos a estar de acuerdo con nuestra pareja, pero hay que encontrar la mejor forma de llegar a acuerdos.
- Si tus formas de solucionar problemas chocan con las de tu pareja, tienen que buscar otras, si no funcionan, es posible que tengan problemas a largo plazo.
- Las relaciones no son fáciles, requieren esfuerzo y compromiso, esto se puede formar, pero la única forma es con comunicación.
- Estar con otra persona, significa tener que ceder de vez en cuando, esto no es algo malo, mientras ambas personas cedan y defiendan sus puntos asertivamente.
- Finalmente, que no existe un “felices por siempre”, lo más realista y sano, es esperar un “felices siempre que se escucharon, comprometieron y cumplieron lo que prometieron”.
Expectativas realistas ayudan a relaciones donde nuestras necesidades y deseos se vean satisfechos con menos problemas, frustraciones y peleas innecesarias, para esto, la comunicación es la clave, una pareja que se comunica no sufrirá sorpresas, pues ambos sabrán qué se espera de ellos, y harán lo posible para mantener una relación positiva.
Si te interesa más información o agendar una cita de terapia de pareja, puedes pedir información y agendar citas en la sección de Contacto, la terapia ayuda a las personas a llevarse mejor, a aumentar su satisfacción en la vida marital, y hacer más feliz a su pareja, con cambios pequeños pero efectivos y enfocados a la situación.
Gracias por leer el post, espero que te sea de utilidad.