“Le hacen falta unos buenos golpes”
“Mi mamá me pegaba y crecí bien”
Frases como estás son comunes cuando vemos casos de niños que no se portan bien, que agreden a otros, o que en general, hacen algo mal visto por las personas pero, ¿golpear es realmente una solución?
La respuesta es definitivamente, no.
Los golpes no son una solución para la mala conducta de los niños, por 3 razones muy importantes:
1. Los niños aprenden lo que ven
Una de las principales formas de aprendizaje, es la imitación, esto es, un niño ve, un niño piensa que está bien, o más bien, que funciona.
Situación: Mis hijos se están peleando por un juguete.
Hay muchas cosas que podemos hacer, por poner un ejemplo, dos formas posibles son:
- Pegarles.
- Ventajas: Es rápido, y garantiza que se dejen de pelear.
- Desventajas: Estoy mostrándole a mis hijos(as) que las cosas se solucionan a golpes, ya no van a querer decirme qué pasa en su relación, porque tendrán miedo de mí.
- Consecuencias a largo plazo: Conductas agresivas en la adolescencia, e hijos que justifican su agresión a los demás, poca confianza de hijos hacia nosotros.
- Separarlos, por separado preguntarles qué pasó, y proponerles formas de arreglarlo, para que cuando se vean puedan resolver su problema.
- Ventajas: Tratamos el problema de raíz, y lo usamos como oportunidad para que comprendan los castigos y aprendan a disculparse y negociar con los demás.
- Desventajas: Lleva más tiempo, al principio los niños pueden resistirse a cooperar.
- Consecuencias a largo plazo: Disminución de la agresividad, los niños aprenderán a buscar soluciones a los problemas que beneficien a todos, y confiarán en sus padres para consejos y lo que pasa en sus vidas.
2. Si a nuestros padres “les funcionó”, no significa que fuera por los golpes
Mucha gente piensa que la educación a golpes funciona, porque a sus padres “les funcionó”, lo cierto es que la disciplina de los padres de antes no incluía sólo golpes, sino también relaciones más cercanas entre los padres y los hermanos que ahora (ahora en muchos hogares ambos padres trabajan, hay mas padres y madres solteros, y la gente vive a las prisas, por lo que hay menos convivencia en las casas).
A esto hay que sumar que la crianza de antes era más estricta, y los papás y mamás tenían “a raya” a los niños, los padres actuales son más relajados, y al golpear, muchas veces causan que los niños se den cuenta que perdieron el control, situación que causa manipulación de parte de los niños.
Si un niño se da cuenta que perdímos el control, lo usará para tomar ventaja, ya sea haciéndonos enojar más para que los dejemos en paz con tal de no batallar, o aprendiendo de qué forma nos “sacan de control” para hacerlo cuando nos quieran distraer.
La violencia como castigo está normalizada, pero no significa que esté bien, o que sirva, sólo significa que se piensa que no hay mejores opciones, por suerte sí las hay.
3. Dañan a los niños(as)
A pesar de que muchas personas lo minimizan, la violencia como medio de castigo provoca consecuencias en el desarrollo de los niños, como (información basada en Pino y Herruzo, 2000):
Daños en el área cognitiva:
- Retrasos en el desarrollo cognitivo (Nivel de inteligencia menor, dificultad para solucionar problemas y problemas de atención).
- Se muestran más impulsivos.
- Menor creatividad.
- Se distraen más fácilmente.
- Dificultades para aprender.
Daños en el área social:
- Niños con apego ansioso.
- Niños que se frustran fácilmente.
- Mayor posibilidad de conductas agresivas.
- Niños retraídos o distantes. (Esto se puede reflejar en la edad adulta, en la dificultad de conectar con otros o ofrecer afecto).
Niños con apego ansioso tienen problemas para explorar su entorno o para establecer relaciones con sus cuidadores, esto puede causar problemas desde timidez, o formación de una personalidad ansiosa, hasta problemas para diferenciar conocidos de extraños.
También puede causar que en su edad adulta, las personas no puedan formar relaciones sanas, tanto de amistad, como familiares o de pareja.
Daños en lenguaje:
- Dificultad para reconocer cómo se sienten, y expresarlo.
- Problemas para adquirir lenguaje.
Daños a futuro (adolescencia y edad adulta):
- Mayor posibilidad de actos delictivos.
- Niveles de inteligencia inferiores a lo normal.
- Mayor posibilidad de suicidio.
- Problemas de abuso de drogas.
- Autoestima baja.
- Repetición de la violencia en su familia (esto no es tan frecuente como se cree, pero es un problema mientras exista).
La parte positiva: Hay alternativas más útiles y saludables.
Los golpes son una forma de castigo conocida como castigo positivo, que es cuando damos algo desagradable (en este caso los golpes) a cualquier ser vivo que esté haciendo algo que queremos que deje de hacer.
Los castigos positivos, son el peor medio para disminuir conductas según la psicología, pues tienen más efectos secundarios que los demás, por eso los golpes son la peor opción para educar, las alternativas son, en lugar de castigar:
Premiar lo bueno
Los premios son más efectivos que los castigos, estos son conocidos como refuerzos, y son:
- Reforzamiento positivo: dar algo bueno tras una buena acción (Como dar una paleta después de hacer la tarea).
- Reforzamiento negativo: quitar algo molesto tras una buena acción (Como no lavar los platos si se portó bien en la tarde).
La ventaja de premiar lo bueno, es que los niños asocian, si son premiados, asociarán la buena conducta con sentirse bien, y a los padres con personas que los cuidan, tratan bien, y buscan lo mejor para ellos.
En vez de golpear, quitarles algo por un tiempo
Un castigo negativo, es cuando quitamos algo agradable si se portan mal, como quitar un videojuego al no hacer la tarea (y devolverlo al hacerla), esto enseña a los niños a ganarse las cosas, y les muestra una consecuencia sin afectar su autoestima.
Aplicar la técnica de “extinción”
La técnica de la extinción, consiste en ignorar la acción negativa, esto causa que las conductas que no queremos desaparezcan, sólo que lleva tiempo aplicarla, también es importante agregar que no se puede usar con todas las conductas (por ejemplo, no se debe aplicar si el niño(a) se golpea o a otros).

Las técnicas mencionadas funcionan siempre que se apliquen correctamente, en terapia infantil, una parte importante es educar a los padres para usarlas y así corregir a sus hijos efectivamente y sin violencia.
Si te interesa más información o agendar una cita, te invito a la sección de contacto, donde vienen todos los medios de comunicación para atender tus dudas, también si te interesa algún artículo sobre algún tema, me lo puedes comunicar para trabajar en él, y darte un aviso, con el fin de educar mejor a los padres en el aspecto psicológico y de crianza.
Posteriormente habrá más información sobre crianza sin violencia, y sobre todo, con métodos mejores y más efectivos.
Gracias por leer el post, espero que te sea de utilidad.
Referencia:
– Pino, M; Herruzo, J. (2000) Consecuencias de los malos tratos, sobre el desarrollo psicológico. Revista Latinoamericana de Psicología. Vol. 32 (2), pp. 253-275: Bogotá, Colombia.
Un comentario en “¿Por qué los golpes no sirven para educar?”