Toda emoción y toda acción puede ser positiva o negativa dependiendo de como la utilicemos.
Un ejemplo de conducta que puede ser positiva y negativa son las quejas, quejarse es generalmente visto como una pérdida de tiempo, como algo odioso, y como algo típico de gente pesimista.
La realidad es que quejarse puede ser útil, nosotros tenemos una serie de estrategias que podemos usar para evitar estresarnos, estas son llamadas estrategias de afrontamiento, qué son todos los esfuerzos que nosotros hacemos una vez que tenemos un problema, para reaccionar a él, estas estrategias son de dos tipos:
- Las centradas en la emoción, qué sirven para no sentirnos tan mal, y para desestresarnos una vez que ya lo estamos, estas no resuelven problemas, pero nos ayudan a sentirnos un poco mejor.
- Las centradas en la solución, qué sirven para resolver los problemas, pero no nos ayudan a manejar el estrés que nos puede dar al resolver lo mismos.
Más sobre estas estrategias aqui: ¿Qué es el afrontamiento?
Si mezclamos las dos tenemos una buena fórmula para atacar el estrés.
Las quejas aplican como las número uno y sirven para descargarnos de la tensión que tenemos, sin embargo, sí abusamos de ellas, ni vamos a arreglar nada, nos seguiremos frustrando, y con el tiempo vamos a hartar a los que nos están escuchando y vamos a causar más problemas de los iniciales.
La solución: Si te vas a quejar, quéjate una vez, date un respiro, y empieza a buscar soluciones, las quejas te alejan de la gente, y la búsqueda de soluciones te acerca a ella; las quejas te vuelven apático, y las soluciones te ayudan a estar positivo y con fe de resolver las cosas.
Y finalmente no te quejes de las soluciones, porque si no fuera por ellas, todo en este mundo sería un problema, y recuerda, ¡los problemas son problemas hasta que encontramos soluciones, en ese momento dejan de ser problemas!
¡Espero que este post te sea de utilidad!
Carlos Morales - Psicólogo Clínico 