
Como psicólogo, me toca dar algunas verdades que no son muy alegres, cosas como que el defender tus derechos te puede costar relaciones donde no eras tratad@ bien, como que algunas conductas de pareja son violencia normalizada, o a veces la triste noticia de que una situación sólo se puede resolver con paciencia.
A veces, como en este post, me toca decir verdades felices, y la quiero expresar porque creo que es importante, esta idea feliz sin embargo surge de una verdad triste: “hay ocasiones en que las cosas no saldrán como queremos o serán difíciles de tolerar”.
Con el tiempo me ha tocado ver y aprender de mis pacientes y de mi propia experiencia que una de las cosas indispensables para poder ser felices y para poder seguir adelante a pesar de que las cosas se pongan difíciles, es comprender el poder de nuestra mente para interpretar las cosas y para causar nuestras emociones.
Todas las situaciones de nuestra vida son cosas que nos pasan o que dejamos que nos pasen, la cuestión es darnos cuenta de que como humanos, tenemos en nuestro organismo la capacidad de crear nuestro futuro, hay que entrenarla (y no siempre es fácil entrenarla), pero ahí está.
El pasado ya sucedió, y sólo podemos aprender de él, mientras que nuestro futuro aún no ha pasado, la mejor forma de aprovechar el pasado, es viviendo en el presente y por medio de acciones, afrontar las cosas que podamos en cada oportunidad que nos sea posible.
En cuanto al presente, siempre habrá cosas agradables y no tan agradables, nuestra interpretación define nuestra reacción, si pensamos que es triste que las cosas no salgan como queremos, viviremos tristes, en cambio, si vemos esa tristeza como una oportunidad de volvernos más fuertes, efectivamente, intentaremos más algunas cosas y nos volveremos más fuertes (a veces sólo por impulso, ni siquiera por algún aprendizaje extraordinario, simplemente nos veremos más fuertes un día, sin saber bien por qué).
Tú puedes hacer que tus pensamientos te guíen al mejor camino, es cuestión de que hagas consciente que los pensamientos no te controlan, ¡Tú tienes la elección de controlar tus pensamientos y usarlos como herramientas para ser mejor cada día!. Eso es algo que creo profundamente, los pensamientos pueden ser fuertes, pero existen formas de lidiar con ellos.
Pero no quiero que esto se quede como un texto motivacional y ya, parte de la vida es aprender a aprender, y comprender que hay que tomar las riendas, vivir de forma activa para poder cambiar poco a poco y llegar hasta donde queremos.
Si llegas a este post, te quiero felicitar, no por llegar aquí, sino por llegar al día de hoy, si llegaste hasta hoy, es una evidencia de que tienes cualidades que te han permitido sobrevivir en este mundo que de por sí es difícil, y a la vez, significa que puedes continuar y poco a poco llegar hasta donde quieres.
¡Mucha suerte en ese crecimiento!