El lenguaje es una capacidad básica que todos requerimos para poder comunicarnos.
Es normal que mientras los niños van creciendo cometan errores de expresión, sin embargo, alrededor de los 6 años de edad, se puede ya diagnosticar un problema de lenguaje, los más comunes son la dislalia (problemas en el lenguaje hablado), dislexia (problemas en el lenguaje escrito) y disfemia (tartamudez).
En este artículo, hablaremos de información y detalles del tratamiento de la dislalia.
Dislalia
La dislalia, es un trastorno en la articulación (ósea, en la forma de “armar”) los fonemas, causada por la falta o la alteración de algunos sonidos concretos, o la sustitución de los sonidos por otros, de forma que alteran la producción de palabras.
Un fonema es un sonido, una forma de describir cómo suenan las letras, por ejemplo el fonema de “t” es “tt”, pero su nombre es “té”.
La dislalia puede ser provocada por factores cómo:
- Poca habilidad motora.
- Alteraciones en la percepción de estímulos.
- Dificultades auditivas (que provocan que el niño no escuche bien, y así no aprende a decir bien las palabras).
- Poco apoyo emocional.
- Poca estimulación o sobreestimulación en muchas cosas.
- Si un familiar pronuncia mal palabras, el niño no aprende la forma correcta.
- Cuestiones relacionadas con la inteligencia.
¿Cómo se clasifican y cuál es su pronóstico?
Dislalia evolutiva.
Es cuando el niño dice palabras mal y no es corregido adecuadamente, o cuando se premian sus errores.
Cuando nos reímos de palabras mal dichas por un niño, le estamos premiando su error, esto puede llevar a que tenga problemas de lenguaje al crecer.
La dislalia evolutiva tiene un pronóstico muy alto de mejora, pues basta con cambiar la forma en que respondemos a los errores del niño y a ejercitar la forma correcta de decir las palabras.
Dislalia funcional.
Es cuando la lengua o boca del niño no le permite decir ciertas letras (porque no responden como él/ella necesita), la forma en que el niño lo resuelve, es “saltando”, “sustituyendo” o “agregando” letras en las palabras, para poderlas decir.
Este tipo requiere más atención a ejercicios para facilitar los movimientos de la boca y lengua, con el tiempo se puede corregir la dislalia.
Dislalia audiógena.
Es la que pasa cuando el niño(a) no escucha bien, por lo que no comprende las correcciones, en este caso se requieren exámenes de audición y aparatos para lograr remediar la causa, y tras esto se puede entrenar el lenguaje sin mayores problemas.
Dislalia orgánica.
Son trastornos de la comunicación que son provocados por alteraciones orgánicas, como un puente de la lengua corto, labio leporino, entre otras., igual que con la audiógena, se puede remediar tras una intervención para reparar la condición física.
Cualquier tipo de dislalia diagnosticado tras los 10 años es más difícil de corregir, pero en la mayoría de los casos y con un buen tratamiento, pueden remediarse casi todos los síntomas, de manera que los niños puedan comunicarse mejor.
Síntomas de la dislalia.
Sustitución: Es cuando se reemplaza un sonido por otro, como cuando se cambia la “r” por “d”, esto pasa porque hay letras que suenan parecidas pero hay algunas más difíciles de formar, los niños usan la más fácil, a menos que no reciban corrección, no avanzan a la “difícil”.
Omisión: Es cuando saltan una letra, como cuando en lugar de decir “caramelo”, dicen “camelo”, una vez más, es porque es más fácil, si un niño habla así y le entendemos, va a sentir que así está bien dicha, y no la dirá bien.
Inserción: Es cuando se inserta una letra que no va en la palabra, como cuando en lugar de decir “ratón”, dicen “aratón”, este error es raro, pero sólo causa más complejidad en las palabras.
Distorsión: Es cuando una letra se dice de forma “rara”, pero no se sustituye, puede ocurrir cuando un niño escucha una mala pronunciación y la imita, o cuando no escucha bien, y aprende mal el sonido, o cuando la respiración o movimientos bucales son inadecuados.
¿Qué tipo de ejercicios se manejan?
Se manejan ejercicios de lengua, de respiración y de repetición de los fonemas con el niño(a), como los siguientes:
Esto en combinación con el uso de premios y técnicas para crear nuevas conductas que ayuden al aprendizaje adecuado del lenguaje, para esto se entrena a los papás para que ellos puedan reforzar al niño en casa, esto con técnicas de modificación de conducta de las que hablaré posteriormente.
Queda mucho más que agregar al tema, en próximos posts habrá mayor información sobre ejercicios y formas para potenciar el aprendizaje de los niños, sólo queda compartir cómo es un proceso en terapia de lenguaje, si te interesa, puedes revisar la siguiente imagen, donde viene, de manera muy general, cómo se maneja, cada paso tiene sus particularidades que más adelante iré mencionando.
Para dudas e información, puedes comunicarte en la sección de contacto, por correo electrónico o por teléfono, e incluso agendar una intervención para un niño(a) pequeño para disminuir los problemas a futuro con mejor pronóstico.
Gracias por leerme, saludos.